Estamos listos para hacer algo
que se sale de nuestra rutina, algo diferente…hemos decidido emborracharnos y
hacer el gilipollas por el barrio. Cada vez aumentan nuestros compromisos y la
gente que sigue al Mesias tripy en sus charlas multitudinarias y realizando
milagros, como hacer desaparecer medio litro de cerveza en un segundo
milagrosamente y gritar…. ¡UNA! ¡Estamos listos! Nos acompañan los habituales y
un nuevo fichaje, “perrito caliente”, un tío que sería capaz de comerse 10
perritos calientes mientras hace dominadas con 40 kg en los tobillos y al
acabar, despellejar a un tío con un soplete sin inmutarse… Empezamos visitando
a nuestros amigos de Kaña makan precalentando motores, 18 dobles y dos
montaditos, no es bueno beber con el estomago vacío; hamburguesa gourmet en Buffit,
con cata de cerveza Turia gratuita. Tripy asalta a las azafatas y se lleva para
casa una caja de copas y una cubitera, Alverock intenta liarse con ellas súper
a saco pero no puede (es demasiado bueno para ellas)… luego al Silver, visita
obligada, saludamos a Jose al entrar…. ¡Jose no! ¡Me llamo Toni! Te llamarás
Jose si sabes lo que es bueno… El último boy scout le rompe la nariz y le hace
una foto a un tío que vendía pilas. ¿Vamos al Liverpool? Claro, quiero una camiseta
de Guiness para mi colección. Y de paso, parada técnica, de ahí nos vemos en un
mar de mujeres preciosas en uno de nuestros últimos descubrimientos, ¡Planet!
Nos tratan muy bien, aunque Alverock intenta hacer de las suyas… cuando ya
estaba todo el pescado vendido, aparecen unas valkirias, una de las musas de
Ruzafa – ¡suelta el teclado! ¡No digas más! - a lo lejos y nos ponen unas
pulseras… con esto entraréis a Play y disfrutaréis…. Más dominadas, más
cerveza, alguien se cae al suelo, una flor para una rubia tatuada,
apuñalamientos, caídas, alguien se enamora, cervezas volcadas por la cabeza,
¿cigarrillos o puritos?, ¿Qué hora es?, recitando poesía callejera, perrito
está inconsciente pero sigue riéndose, casi nos pega un andaluz, desaparece la
panda y quedamos Som Russafa… ¡PUM! Amanece en Ruzafa con el frío sol de la
mañana. Calle cuba, calle sueca, Cádiz… todas las calles del barrio bostezan. Som
Russafa se despereza ¡Vaya noche! Llevamos la mandíbula desencajada de tanto reír.
¡Hay que repetir! Llama a la panda que descansen y a la noche volveremos.
Choque con explosión. ¡Buenos días, Ruzafa! ¡En breves nos tendréis de nuevo
por aquí! ¡Todos a la calle, qué es verano y hay mil sitios que visitar y
muchas cervezas que tomar!
Desde Som Russafa queremos ayudarte a planificar tus escapadas de ocio por uno de los barrios de moda de Valencia: Ruzafa. A partir de cojonudas anécdotas y recomendaciones, guiaremos tus pasos para que conozcas todos los eventos y los mejores locales. Conoce el barrio de las luces y bébetelo después. Diviértete con nosotros y no en esas mierdas de blogs técnicos de culturetas. Brinda con nosotros en Som Russafa. Nos veremos por el barrio. Joróbate, Flanders.
lunes, 5 de agosto de 2013
viernes, 28 de junio de 2013
VISITA A IBÉRIC. Un almuerzo de Dioses
El mercado de Ruzafa fue proyectado por Julio Bellot Senet,
según acuerdo del Ayuntamiento de 1954 e iniciadas las obras a finales de mayo
de 1957. Se encuentra situado en el núcleo de la barriada de Ruzafa, frente a
la iglesia barroca de San Valero, en una zona que ha sufrido rápidas
modificaciones de las estructuras urbanísticas iniciales con la inclusión de
edificios de viviendas de mucha mayor altura….
¿de verdad os interesa saber la historia del mercado? ¿O preferís escuchar como fuimos a almorzar y hacer el capullo? Lo sabía…
Hoy hemos decidido hacer algo
nuevo. Queríamos cambiar de aires y traernos a algunos amigos para enseñarles
el barrio y darle vida. Tras caminar entre las interminables obras que tanto
están jodiendo al barrio de Ruzafa y sus negocios, hemos alcanzado el Mercado.
El centro neurálgico de Russafa, junto a su iglesia: San Valero.
Habíamos oído hablar de un lugar
dónde van a comprar los Dioses para degustar los productos ibéricos de mejor
calidad, pero teníamos que verificarlo con nuestro paladar. El puesto de Nacho:
Ibéric, ¡qué no se os olvide!
Hemos llegado con toda la tropa,
Álverock con gafas de sol, Tripy en patinete eléctrico, el último boy Scout
echando fotos y David, un vecino del barrio.
Allí estaba Nacho, cortando
Quesos y Jamones con gran maestría. Un lugar moderno y espectacular. Daba ganas
de comerse todo. Nos fijamos y allí estaban Jesucristo de paisano, Vishnu con
todos sus brazos tratando de alcanzar el lomo embuchado, Zeus y Odín babeando
con su jamón de calidad y el “aceitaco” que se habían llevado, y el gordo de
Budha al que nadie hacía caso.
Tripy les echa a un lado y
comienza a probarlo todo. Entra en trance: “¡¿Pero cómo puede estar tan bueno,
por Dios?!”.
Todos los Dioses se giran: “¿Me
has dicho algo?”. Tripy les echa a patadas y se bebe a Budha ahí en medio,
recrimina a los dioses Nórdicos que aún le deben unas jarras de hidromiel del
último día que quedaron, pero se van, no quieren líos con Tripy, ya ajustarán
cuentas en el Valhala
Nos llevamos de todo: jamones,
quesos, chorizo, salchichón, lomo, sobrasada… (Aún babeamos de recordarlo),
además, podemos encontrar productos como cervezas valencianas artesanas, patés,
aceites, vinos turbios y un montón de cosas más. Conseguimos unas barras de pan, un tomate
valenciano, unas olivas y unas birras y
nos vamos a San Valero. Menuda mañana. No sabíamos si estábamos en el cielo o
dónde coño andábamos. ¡Qué calidad!, ¡Qué productos!, ¡Qué sabor! Gracias Nacho.
Solo sabemos que volveremos y qué necesitamos recomendar este pequeño negocio
tan “grande”. Si de verdad queréis llevaros algo bueno de Ruzafa, pasaos por
Ibéric y visitad a Nacho, que no os asusten sus cuchillos. Esperamos repetir
dentro de poco, y ya sabéis, si queréis apuntaros a un almuerzo de Dioses, Som
Russafa os hace un hueco “encantados”.
lunes, 10 de junio de 2013
Slaughter house o “como coño se escriba”
Después de estar más de media
hora buscando como “coño” se escribe el nombre de esta librería-cafetería-cervecería
de la calle Denia 22, y lo que significaba, nos armamos de valor y partimos
hacia el local. Tripy va todo el camino riéndose a carcajadas:
- ¡un sitio en el que se pueden
beber birras y que además hay libros!, ¡eso tengo que verlo yo! Además, en mis
tiempos de mozo con bigote en los que solo bebía vinagre, eso era una
carnicería.
- Cosas más raras habrás visto. Además,
estará reformado así en plan moderno, como le mola a la gente de Ruzafa.
Un sitio moderno, alternativo e
increíble. Cuando llegamos al lugar vemos que ¡la reforma es espectacular!,
para nada se podría decir que ahí tenían antes una carnicería. Ni si quiera por
los ganchos del techo, ni por la barra, que es un mostrador para despachar. El tío
que sale de dentro con un delantal blanco lleno de sangre tampoco nos hace
sospechar. Nos enamoramos al minuto uno del tirador de cerveza, Tripy se lo quiere
llevar pero no le dejamos. Álverock empieza a liarse súper a saco con todos los
libros: “Aquí podré venir con cualquier chiquilla. Me gusta para una cita
romántica”, se pone a gritarle a las mesas. Hay una especie de reunión de
colegas en una esquina, y un hombre con el portátil escribiendo algo, quizás
sea un futuro “best seller”. El sitio está tranquilo hasta que empieza a haber
marcha y el hombre se rompe el portátil contra su propia cabeza y se bebe tres
cervezas de un trago, se piensa que puede vencer a nuestro maestro de
ceremonias: Tripy hace una demostración ingiriendo medio bar. Y nosotros intentamos que nuestra visita sea
tranquila (no quiero acabar otra vez en comisaria), sin éxito. La sencillez de
las cosas y el no intentar darle muchas vueltas y que sean autenticas sin buscarlo, es lo que
hace de “Slaughter House” un sitio tan especial. Ya somos fans y ¡queremos
volver, ya!, siempre que los Slaughter de Slaughter House nos dejen. Esta vez
prometemos no quemar ni robar los libros a los clientes para cambiárselos por
cervezas. Pasaos en algún momento por la tarde y disfrutar de una buena
conversación, unos libros o un ambiente moderno y diferente; o bien, comenzad
vuestras aventuras por ruzafa en este lugar con unas cuantas cervezas, seguro
que saldréis con algún amigo de más.
Bufit, Hamburguesas Gourmet y todo lo que quieras.
Bufit, Hamburguesas Gourmet y
todo lo que quieras.
Hoy nos apetece ir a comer a un
sitio en el que no tengamos que quitar a un borracho de encima de la mesa, o un
cadáver, o un cadáver borracho… Tripy no conoce ningún sitio así, no está
dentro de su agenda culinaria. Pero caigo en la cuenta de que en ruzafa tenemos
un sitio que parece fino y a la altura de nuestras expectativas. Queremos algo
“Gourmet”, no cualquier bar ni restaurante, un lugar dónde poder comer o cenar
tranquilamente; y comida que no se encuentre en cualquier sitio. ¡BUFIT! CALLE
LITERATO AZORIN 20, sí hombre enfrente del Mercadona… decidimos ponernos
nuestros trajes de gala y por una vez llevar pantalones.. Entramos en el lugar
como de costumbre, dándolo todo y escupiendo bocanadas de fuego por la boca. Raúl
nos regaña, y nos aserenamos, decidimos sacar los monóculos y los relojes de
bolsillo. Una familia come en una mesa, en otras dos chicas de unos
“veintialgo”, Álverock con una damisela (¿qué hace este tío?, cada día enamora
a una diferente, en fin), un grupo de
colegas que salen de currar y otro de señores de avanzada edad: ¡aquí puede
venir todo el mundo!, la comida está riquísima y hay menú para todos los gustos.
Nos pone en una mesa privilegiada del local, al lado del wáter y de la cocina,
como a nosotros nos gusta, tenemos todas nuestras necesidades cubiertas. El
menú de mediodía nos deja con la boca abierta: platos como ensalada de cous
-cous con mango y aceites cítricos, o pastel de pasta con jamón y alcachofas; y
que conste que este es ¡el menú del día!; y si ya pedimos a la carta no se qué
puede pasar. Le decimos que nos traiga un poco de cada en un cubo y dos pajitas,
es como nos gusta comer, pero no, al final lo sirven con tan buena
presentación, que da pena hasta comer (aunque luego no nos arrepentimos).
Cuando aún nos quedaban por acabar los últimos bocados de gloria, Tripy hace su
clásica aparición estelar por la puerta, bebiéndose todo lo que encuentra a su
paso, y gritando: ¡cuidado, aquí vienen las 7 plagas de Egipto!, el sitio le
gusta, tienen variedad de birras y buen ambiente. Tripy viene con hambre y
pregunta: “¿qué es lo más típico aquí?”, le sacan la carta y le muestran las
hamburguesas gourmet, con queso azul, cebolla caramelizada, carne sabrosa, gorda
y deliciosa. “¡Pónmelas todas que me quedo a vivir!”, le dice a Raúl. No
volvimos a verle hasta una semana después. Con cara de satisfacción y la mirada
en blanco no dejaba de repetir: “¡Las mejores hamburguesas que he probado en la
vida, en el Bufit!”.
Otro día volveremos por la noche,
hay carnes a la parilla y las hamburguesas gourmet que no dejan a nadie
indiferente, famosas en toda Ruzafa. ¡Ah!, y sin destrozarte el bolsillo, que
es lo bueno de este sitio, el precio y la calidad. ¿Qué prefieres ir a Mcdonals
porque te dan un juguete con la comida? Álverock también tiene un juguete para
ti. Vente al Bufit, ¡no seas “monguer”!
lunes, 3 de junio de 2013
Erase una vez Kaña Makan
Recorremos el mar Mediterráneo a
lomos de nuestro drakar hecho de madera de “palé” y cuerdas de tendedero, en
busca de nuevas localizaciones donde llenar nuestra tripa y saciar nuestra sed…
Tripy al timón con los pantalones por los tobillos y Álverock liándose súper a saco con los remos… es nuestro rollo. De
repente, a lo lejos, ¡divisamos un nuevo lugar! Cosa no tan rara en el reino de
Ruzafa. ¿Kaña makan? No sabemos qué coño es, ni que significa pero pinta bien,
además, acabamos de empezar nuestros pillajes veraniegos y este parece un buen
lugar. ¡Calle Sueca 61, recordadlo, pues hará leyenda! ¡Este será nuestro
destino! Entramos por la cristalera de un salto armando un gran estruendo y
destrozando los vidrios, vamos a tope y tenemos ganas de liarla. Cuál es
nuestra sorpresa cuando, de detrás de la barra, aparecen Iyad y Azam,
propietarios del establecimiento, con una sonrisa en la boca y muy buenas
maneras: nos invitan a que probemos sus bocados exóticos del Mediterráneo y su
cerveza fría. Admiramos la gran barra de montaditos y se nos hace la boca agua,
ahora nos sabe mal haber roto sus cristales y atado al palo mayor a uno de sus
camareros al que llaman Z… Pero no son kebabs ni chorradas de esas, no señor,
son exquisiteces a precios increíbles. ¡¿Qué esto vale un euro?!,¡Esta puta
maravilla debería servirse en el Valhala! De veras están increíbles. ¡Álverock,
ya tienes dónde venir para impresionar a una damisela! Y si no, pues a cenar de
tapeos o bocatas exquisitos con los colegas. Eva nos propone que probemos su
bocadillo de “Sujuk” y el “Kufta”, los mejores de la comarca, sin duda.
La chica del fondo nos contagia
con su risa… estamos más que a gusto y la cosa no ha hecho nada más que
empezar, aún quedan los postres y las infusiones; y para acompañarlos, recomendamos
los nidos de pistachos. Vaya, ¡por Odín!, veníamos aquí dispuestos a todo y al
final nos vamos con unos amigos. Decidimos desatar a Z y chocar con explosión, él
no nos guarda rencor. Pero antes de marcharnos, “sírvenos otro copón de cerveza
fría”, que Tripy necesita gasolina.
https://www.facebook.com/KanaMakan?fref=ts
https://www.facebook.com/KanaMakan?fref=ts
sábado, 25 de mayo de 2013
El Liverpool mola...
EL LIVERPOOL MOLA
Recorremos la calle Sueca y
saludamos a un tío. No nos conoce de nada, pero nos importa un "mierdo". Noche cerrada, ¿y qué?. Álvaro liándose súper
a saco con una mujer en el banco pasado el Mercadona.
-
Álverock mola – decimos al unísono.
Tripy nos saluda mientras
descarga. Gafas con cordón, collar de bola al cuello, bigote: inconfundible. El
Don Corleone de Ruzafa.
¡Al fin hemos llegado! Calle
Sueca 74: el Liverpool. ¡Aquí estamos! Gran sitio dónde empezar la noche.
Abrimos las puertas de un empujón y Miguel se deshace del cigarro antes de
entrar. Respira el denso humo y lo exhala descojonado por algo que ha pensado.
Bryan y Amadeo en la barra, al final del amplio local. ¡Servicio de puta madre!
Barra larga, unos sofás, mesas cómodas, futbolín. ¡Ah, y buena cerveza!
Ambientazo de pub inglés de los que gustan, no como esas mierdas de sucedáneos.
Saludamos, choques con explosión, besos en la boca. “Dos pintas, “please”. Unos
ingleses, unas parejas, un grupo de marcha. Al poco tiempo se llena, pero sin
agobiar, siempre puedes salir fuera o sentarte en las mesas de la entrada. Nos traen dos
birras enormes, heladas y sudorosas. “¡Qué sed!”.
-
Joder, están de puta madre. ¡Otra!
-
Otra no, ¡UNA! A nadie le interesa lo que hayas
bebido - Tripy hace presencia y se bebe a un cliente literalmente.
Te fundes con el bar y la
clientela. Nos invitan unos desconocidos, invitamos a otros. Conocemos a una
banda de música que ha dado algún concierto en el pub, en alguna ocasión.
-
¿Un karaoke? Tenemos canciones de rock clásico
del bueno.
-
Hoy no – choque con explosión.
Música de puta madre. Amadeo nos
cuenta un chiste y nos pone unas palomitas y jugamos a lanzarlas y atraparlas
con la boca, concurso improvisado. Bryan nos hace un truco de magia con
posavasos: ¡este hombre es un maestro del ilusionismo!. Tripy desaparece lanzando
una bomba de humo y se deja las botas y los pantalones. Ha pagado la última
ronda. Se va haciendo tarde. El tiempo se pasa volando cuando te diviertes. Y
créeme que en el Liverpool te diviertes. No hay mejor sitio dónde empezar la
noche. No hay mejor sitio dónde acabar la noche.
-
Mañana habrá ambientazo, que dan el partido; y
la semana que viene juegos en inglés, ¿os hace?
-
Pues mañana nos vemos.
¿Quieres una recomendación?
Pásate por el Liverpool y repetirás. Y no lo decimos por decir, lo decimos con
conocimiento de causa. ¿Conocéis esa sensación de estar delante de algo muy
grande? ¿De algo en lo que se ha trabajado mucho? ¿Qué se han puesto ilusiones y
grandes ideas? Pues eso es, en esencia, Liverpool Ruzafa.
No dejes de probar su variedad de
cervezas heladas, sidras, ginebras, alcoholes en general y bebidas
espirituosas en especial; y con una sonrisa al camarero, ¡te pondrán palomitas! o
como ellos dicen: “pop corn”. Joder, aquí al final aprendes inglés y todo; y con
alguna que otra birra de más, puedes acabar hablando en Latín antiguo….
Ah, se me olvidaba:
Joróbate Flanders
Suscribirse a:
Entradas (Atom)