Bufit, Hamburguesas Gourmet y
todo lo que quieras.
Hoy nos apetece ir a comer a un
sitio en el que no tengamos que quitar a un borracho de encima de la mesa, o un
cadáver, o un cadáver borracho… Tripy no conoce ningún sitio así, no está
dentro de su agenda culinaria. Pero caigo en la cuenta de que en ruzafa tenemos
un sitio que parece fino y a la altura de nuestras expectativas. Queremos algo
“Gourmet”, no cualquier bar ni restaurante, un lugar dónde poder comer o cenar
tranquilamente; y comida que no se encuentre en cualquier sitio. ¡BUFIT! CALLE
LITERATO AZORIN 20, sí hombre enfrente del Mercadona… decidimos ponernos
nuestros trajes de gala y por una vez llevar pantalones.. Entramos en el lugar
como de costumbre, dándolo todo y escupiendo bocanadas de fuego por la boca. Raúl
nos regaña, y nos aserenamos, decidimos sacar los monóculos y los relojes de
bolsillo. Una familia come en una mesa, en otras dos chicas de unos
“veintialgo”, Álverock con una damisela (¿qué hace este tío?, cada día enamora
a una diferente, en fin), un grupo de
colegas que salen de currar y otro de señores de avanzada edad: ¡aquí puede
venir todo el mundo!, la comida está riquísima y hay menú para todos los gustos.
Nos pone en una mesa privilegiada del local, al lado del wáter y de la cocina,
como a nosotros nos gusta, tenemos todas nuestras necesidades cubiertas. El
menú de mediodía nos deja con la boca abierta: platos como ensalada de cous
-cous con mango y aceites cítricos, o pastel de pasta con jamón y alcachofas; y
que conste que este es ¡el menú del día!; y si ya pedimos a la carta no se qué
puede pasar. Le decimos que nos traiga un poco de cada en un cubo y dos pajitas,
es como nos gusta comer, pero no, al final lo sirven con tan buena
presentación, que da pena hasta comer (aunque luego no nos arrepentimos).
Cuando aún nos quedaban por acabar los últimos bocados de gloria, Tripy hace su
clásica aparición estelar por la puerta, bebiéndose todo lo que encuentra a su
paso, y gritando: ¡cuidado, aquí vienen las 7 plagas de Egipto!, el sitio le
gusta, tienen variedad de birras y buen ambiente. Tripy viene con hambre y
pregunta: “¿qué es lo más típico aquí?”, le sacan la carta y le muestran las
hamburguesas gourmet, con queso azul, cebolla caramelizada, carne sabrosa, gorda
y deliciosa. “¡Pónmelas todas que me quedo a vivir!”, le dice a Raúl. No
volvimos a verle hasta una semana después. Con cara de satisfacción y la mirada
en blanco no dejaba de repetir: “¡Las mejores hamburguesas que he probado en la
vida, en el Bufit!”.
Otro día volveremos por la noche,
hay carnes a la parilla y las hamburguesas gourmet que no dejan a nadie
indiferente, famosas en toda Ruzafa. ¡Ah!, y sin destrozarte el bolsillo, que
es lo bueno de este sitio, el precio y la calidad. ¿Qué prefieres ir a Mcdonals
porque te dan un juguete con la comida? Álverock también tiene un juguete para
ti. Vente al Bufit, ¡no seas “monguer”!
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